El mimbre es un producto totalmente natural, pues se trata de una fibra vegetal que se consigue a partir de un arbusto procedente de la familia de los sauces. Su elaboración y tejido cuenta con una larga tradición, de hecho ya en la Edad Media se empleaba, entrelazado, en el arte de la cestería.

Este material se utiliza principalmente para fabricar asientos, muebles, cestas, capazos y otros enseres cotidianos. En la actualidad se trata de uno de los preferidos para hacer servilleteros, cestas para la ropa y otros accesorios que, gracias al mimbre, aportarán un toque de originalidad y calidez a tu hogar.

Sus principales virtudes es que es robusto, duradero pero muy ligero. Además, no requiere de cuidados especiales, es fácil de trabajar y de manejar, se puede lavar, etcétera. También es transpirable, todas ellas características que lo convierten en una opción ideal para emplear en aquellos objetos que tengan que estar al aire libre. Las vallas y cerramientos de brezo para terrazas son un buen ejemplo.