LA ODISEA PARA PODER SALIR DE LA ZONA DE CONFLICTO
Se trata de Roque Pettinari, oriundo de Las Rosas pero que actualmente vive en Roldan. En diálogo con el 4 TV, comentó sobre la odisea para salir de la zona de conflicto.
Es la tercera vez que viaja a Europa Oriental, y en este caso regresó tres días antes que comience la guerra entre Ucrania y Rusia. “Decidí volver antes, porque se veía que era una chispa y explotaba todo, aunque nadie esperaba algo tan violento”, expresó.
¿Qué sabe Roque de sus amigos?
“Fui porque me hice muy amigo de la familia también, además de que me gusta viajar. Fabián, Marina, y su hijo de nueve años son ciudadanos españoles, entonces, a ellos cuando los agarró el bombardeo se tuvieron que ir a un refugio la primera noche que fue muy difícil”, comentó.
“Luego los mandaron a otro refugio en el centro, más resistente a las bombas, pero tuvieron que salir de ahí. Se juntaron con su cuñado, su cuñada, la suegra y un bebe de seis meses, eran siete, el resto ucranianos”, relató Roque.
Y agregó: “salieron del bunker, pero había tiroteos por la zona de Kiev, así que tuvieron que tomar un subte que los dejó en las afueras, y gracias a un auto que les prestaron, pudieron hacer 10 kilómetros, dónde sufrieron los bombardeos al lado”.
Además, Pettinari detalló sobre la situación que tuvo que vivir a la distancia, ya que por momentos no había comunicación con sus amigos. “Uno no sabía si estaban o no estaban”.
“Fabián, su esposa, su suegra y el nene de nueve años decidieron tomar una de las evacuaciones, estuvieron dos días y medio para ser evacuados entre las bombas".
"Cruzaron la frontera a Rumania caminando, pero su cuñado que es ciudadano ucraniano no puede salir del país porque a los varones entre 16 y 60 años no pueden salir del país. Hace varios días que no sabemos cómo están. Su señora y el bebe decidieron quedarse juntos”, aseguró el nacido en Las Rosas.
En cuanto al camino a Rumania, los ucranianos se encuentran sorprendidos por el cálido recibimiento del país vecino.
Aún siguen los conflictos, en una guerra que parece no tener fin.